El viernes debutó con la camiseta del Betis en el partido amistoso disputado en Ceuta y fue uno de los pocos jugadores que mostraron algún detalle de calidad en un choque cuyo resultado no pudo ser más decepcionante.
¿Qué tal su primer partido?
-Pues la verdad es que estoy contento por haber debutado con el Betis. Estaba ansioso ya unos días antes, ya que me perdí el primer encuentro en San Fernando por unos pequeños problemas físicos, pero también me quedé con un sabor amargo por haber perdido de la manera que lo hicimos, a través de errores nuestros. Es verdad que pensamos también que esos fallos son totalmente normales en el periodo de pretemporada, en el que se acumula el cansancio físico y mental, pero esto no quita que tengamos que seguir trabajando en puntos específicos y comenzar a ganar los partidos, porque la Liga está muy cerca.
El otro día dijo que vivió una concentración parecida en el Albacete. ¿No le está pareciendo tan dura como al resto de sus compañeros?
-Yo dije que era parecida en el sentido de trabajar en el campo de golf y esas cosas, pero la verdad es que, sin duda, esta pretemporada con el Betis está resultando muy dura, y desde luego es una de las más fuertes que he tenido en mi vida.
¿Qué siente cuando escucha que es el fichaje del cual se espera más?
-Yo soy feliz. Soy el tipo de jugador y de persona que siempre aspira a muchas cosas en lo personal y en lo grupal, ¿sabe?. En ese sentido, me alegra mucho que se diga eso. Quizá la gente espera mucho de mí y yo tengo la confianza, obviamente, de demostrar la valía futbolística que tengo. Sé que puedo dar mucho y ojalá sea para bien. En ese sentido estoy tranquilo y contento a pesar de la exigencia.
Ha cambiado un equipo cuyo último partido del año pasado fue la final de la Liga de Campeones por uno que se salvó de bajar a la Segunda división en los últimos minutos. ¿Qué opinió le merece este detalle?
-Ni siquiera me he puesto a pensar en ese tema. Cuando tuve la posibilidad de venir no lo pensé. Sabía que venía a un gran equipo, que este año está formando una plantilla bastante buena con la cual, no me cabe duda, podemos estar peleando por hacer cosas importantes en la tabla. Luego se irá viendo. La Liga la conozco, y también estoy muy contento por eso. Estuve dos años aquí, en los que destaqué, y espero hacerlo otra vez.
El bajo nivel mostrado por Sobis en la temporada pasada se achacó a que venía de la Copa América. ¿Le puede afectar a usted no haber tenido vacaciones por el mismo motivo?
-Ojalá que no, espero que pueda darlo todo. Precisamente por eso se está dosificando un poco mi trabajo en este momento de la pretemporada. Pero no niego que en algún momento puede pasar cuenta, ya sea mental o físicamente. Espero que no sea como el año que estuve en Liverpool, que tuve poca continuidad por pequeñas lesiones. Como digo, sí puede afectar, pero espero que no sea así.
¿Qué opina del derbi sevillano?
-Lo he visto y me lo han contado. Creo que es un derbi bastante especial, no es cualquier cosa. Es ganar o morir.
¿Tiene algún ídolo?
-Mire, hoy en día hablar de ídolos o tener un ídolo es un poco raro, ya que después de un tiempo puedes hasta jugar con él, quizá hasta tenerlo de compañero. Pero desde muy pequeño he admirado mucho a Roberto Carlos por su estilo de juego y por su posición. Ya no lo tengo como ídolo, pero sí es uno de los jugadores que más admiro. También, después de haber estado en el Liverpool, a Steven Gerrard lo admiro mucho. Un gran jugador y un magnífico compañero.
¿Conoce algo de la historia del Betis? ¿Algún jugador?
-Sé que otro chileno estuvo acá, «Pato» Yañez, que creo que también fue bien nombrado. Luego, de la historia… Hace dos años, cuando estaba comenzando los contactos para el fichaje con el Liverpool, el Betis estaba jugando la Champions. También ganó la Copa del Rey. La verdad es que tuvo un año muy bueno, llegó arriba y hacía goles, goles y goles. Yo me quedo con eso, y mi aspiración para este año es hacer lo mismo. Ojalá.
¿Le han hablado de la «maldición de la banda izquierda»?
-También me han hablado (se ríe). No me gusta que se hable de maldición, porque en la Real Sociedad era también lo mismo. Desde que pasó De Pedro no había habido un jugador que destacase en la banda. Entonces siempre me hablan de eso. Quizá era como una pequeña presión o sólo para que yo lo supiera. Yo sé lo que puedo rendir y aportar, y en ese sentido estoy tranquilo.
Objetivo del Betis esta temporada.
-De partida, obviamente, la permanencia, que aquí todos pensamos lo mismo. Pero para bien, no estoy diciendo la permanencia para salvarnos en los últimos partidos. Yo ya viví dos años seguidos en Albacete, que bajó finalmente, y en la Real Sociedad, y es muy duro. Lo que tenemos que hacer es conseguir esos 43 puntos lo antes posible y pelear por ir hacia arriba, sería lo ideal.
¿Qué tal con Lopera?
-Muy bien, he hablado poco, sobre todo de temas personales, cosas del contrato, ya sabe usted, pero se ve un tipo muy bueno.
¿Y Héctor Cúper?
-No hemos tenido la oportunidad de hablar personalmente en privado, pero sí se nota y sí se ve lo que él desea de cada jugador porque lo comenta en cada entrenamiento. A medida de que va hablando se ve lo que quiere.
¿Qué tiene que decir de las declaraciones que aparecieron semanas antes de que llegase al Betis?
-Lo de esas declaraciones ya está cerrado, lo dije en la conferencia de prensa de mi presentación oficial y luego en los primeros días de esta pretemporada. Fue un malentendido. También dije que en la prensa chilena hay mucha gente con mala leche, aunque no todo el mundo, lógicamente. Cuando quieren poner algo o inventar una entrevista con pregunta-respuesta, lo hacen sin problema, porque a mí ya me lo habían hecho. Por eso llamé de inmediato a don Manuel para aclarar el tema. Obviamente, no hubo problema. La hinchada sabrá desde el primer día que vengo con mucha ilusión de hacer las cosas bien.
Deseando hacer un gol también, ¿no?…
-Claro, no solamente uno, espero que muchos.
¿Alguna cifra?
-Nunca me he marcado cifras. Siempre me lo preguntan en los equipos a los que llego. En la Real Sociedad hice cinco goles en menos partidos, en doce. Ojalá pueda marcar más, pero no me pongo cifras, es como una cábala.
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