
De momento ya observa una diferencia importante respecto al último ejercicio liguero. "Creo que el año pasado teníamos buen equipo, pero este año hablamos más en el campo, nos comunicamos más y eso es bueno para todos". Hablando de comunicación, uno de los obstáculos que trata de superar es el idioma. "Este año voy a apuntarme a clases con Babic y todo será más fácil. Estudiarlo solo me costaba mucho pero como él sabe alemán me servirá de apoyo", confiesa el jugador, que sólo piensa en verde. "Lo primero es rendir en el Betis. Lo de volver a la selección llegará si me lo gano aquí", advierte el extremo, que ayer mismo fue citado para el amistoso contra Inglaterra muchos meses después de su última convocatoria. Como buen germano, lo de vender humo le gusta hasta poco: "Yo no voy a hablar de Champions ni de UEFA, sólo creo en el partido a partido". En cualquier caso, es optimista: "Sólo hay que ver cómo estamos trabajando, estamos contentos y con las ideas claras. Tenemos bandas muy rápidas, pero la clave estará en jugar compactos y conjuntados...y aprovechar las ocasiones. Yo también tengo que marcar, pero esa función es, sobre todo, para la gente de arriba".
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